
Fuente: Rehacare.com
El derecho a vivir y vivir en la comunidad es un derecho humano, que también está consagrado en el artículo 19 de la Convención de las Naciones Unidas sobre los Derechos de las Personas con Discapacidad (CRPD). En él, el término "vida independiente" se refiere a la autodeterminación y la elección de cómo y dónde quieren vivir las personas con discapacidades. Los países que han ratificado la CDPD están obligados a garantizar la implementación de este derecho.
Sin embargo, Alemania es uno de esos países donde este derecho aún no ha sido implementado de manera suficiente. Como resultado de la persistente discriminación integral a pesar de los recursos existentes, Alemania está enfrentando nuevamente observaciones por parte de las Naciones Unidas.
¿Viviendas sin barreras?
"Si se construyen viviendas sociales, sólo vale la pena si son accesibles. No se pueden construir nuevas viviendas con barreras", dijo Jürgen Dusel, Comisionado del Gobierno Federal para Asuntos relacionados con personas con discapacidad, con motivo de la Cumbre sobre Política de Vivienda a fines de septiembre en la Cancillería Federal. Añade que para las personas con discapacidad, la accesibilidad es un requisito previo para una vida digna porque brinda libertad de acción, la oportunidad de vivir una vida autodeterminada y participar en la sociedad. La vivienda accesible y asequible tiene una fuerte dimensión social y es esencial para una sociedad abierta.
Después de todo, la accesibilidad no solo mejora la calidad de vida de las personas con discapacidades. Las familias con niños o adultos mayores, con y sin necesidades de atención médica, pueden beneficiarse de las medidas de accesibilidad adecuadas. "Es por eso que también es una ventaja económica específica para la ubicación, especialmente en vista del envejecimiento de la población. Debe convertirse en el estándar de calidad", exige Dusel.